Yo he estado ahí. He utilizado todos y cada uno de los argumentos que se esgrimen en contra de este tema, y me he puesto muy nervioso cuando se tocaba el tema durante mucho más tiempo del que me gustaría admitir. Hasta que me relajé. Porque este tema, en redes, se sobredimensiona muchísimo. "Esto es una imposición". En mi día a nadie, jamás, se ha ofendido porque yo use el masculino genérico ni me ha obligado a hablar de otra manera.
"El español está bien como está, quien se ofende es porque quiere". Es una reflexión que he visto muchas veces en redes, es un debate que lleva, mínimo, 20 años en la palestra, desde que yo iba a Secundaria. Digo yo que si se lleva hablando 20 años de un tema, como mínimo es para darle una pensada, ¿no?
"El lenguaje no es machista". No, pero refleja una sociedad que sí lo era (por no decir "lo es") y, como la sociedad, se busca cambiarlo. Ya no veo a nadie que se rasgue las vestiduras por "doctora, presidenta" o tantos otras variantes que se han ido necesitando.
"El español solo tiene dos géneros". El español no es tan frágil, puede aguantar un tercero.
"Lo de usar -e es innecesario y una tontería". Vuélvase a los puntos anteriores: el español puede recoger un tercer género gramatical/no género y aguantarlo, y si algunas personas lo usan es porque, efectivamente, hay demanda.
"Pues yo voy a seguir usando el masculino genérico y ya". Pues muy bien, José Carlos, buenas tardes.
@aperalesf El nivel de fanatismo hacia el prescriptivismo por parte de la gente es proporcional a su nivel de ignorancia sobre los aspectos lingüísticos del español (o de cualquiera que sea su lengua nativa). Cuando alguien dice que «usar la e "deforma" el lenguaje» yo reto a esa persona a hablar en latín o en indoeuropeo, porque el español actual es una deformación del español que se hablaba hace 200 o 300 años, que a su vez es una deformación del español medieval, que a su vez es una deformación dramática del latín vulgar, y así podemos hacer una lista de deformaciones hasta llegar al indoeuropeo. Si nos vamos a poner en contra de las «deformaciones», hay que hacerlo bien y utilizar un lenguaje con absolutamente cero deformaciones, a ver si es cierto que esas cosas nos molestan tanto.
El purismo y prescriptivismo del lenguaje se basa más en opiniones políticas y que, en muchas ocasiones, pueden caer en racismo o clasismo. Por ejemplo, en México se critica mucho a las personas que dicen «haiga» o «la calor» catalogándolas como «nacos» o «indios». Del mismo modo, esa idea vaga conspiranoica de que «el uso de la e es una imposición» parte única y exclusivamente de una opinión política, tomando en cuenta que a la mayoría de quienes dicen eso jamás se les ha intentado imponer el uso de la e.
Lo cierto es que no existe ningún criterio lingüístico para afirmar que el uso de la e es incorrecto, ni que es correcto. Ya lo decías tú: el lenguaje es un reflejo de la cultura de la sociedad que lo habla, no al revés. Y esas «deformaciones» que tanto espantan a los conservadores no son más que la evolución del lenguaje, y no hay ninguna «imposición» en seguir esa evolución; más bien es al contrario, son ellos los que imponen su opinión en contra de dichos usos no normativos del lenguaje.