Os cuento otro sesgo de los míos.
Jamás entenderé cómo alguien puede estar cómodo escribiendo con el teclado en pantalla de un móvil.
Cuando veo a alguien escribiendo con soltura usando el teclado del móvil me parece magia negra.
Luego veo a gente que escribe fatal y lo agrava no usando el corrector automático porque “se equivoca mucho”. Claro, es mejor seguir escribiendo fatal y que no solo no te entienda el móvil sino tampoco la perosna con la que hablas.
12 años llevo con smartphone y me equivoco casi tanto como el primer día. Para mí fue un gran retroceso pasar de aplicaciones de escritorio, con su maravilloso teclado completo, a aplicaciones como WhatsApp que solo tenían aplicación móvil. Y mira que tardaron en sacar cliente de escritorio, la madre que los parió.