La parte más sencilla y la más trabajada es la selección del tren. Pero no pasa nada, la pesadilla nos espera al introducir los datos de los viajeros. Por un lado está el teclado. No sé por qué, pero el tabulador funciona unas veces sí y otras no. ¿De qué depende? Ni idea. Entre teclado y modo exploración, pulsar intro y contraer y expandir tal o cuál sección, se desatasca.
Otro problema: los teléfonos. ¿Qué prefijo está seleccionado? Imposible saberlo. Así que, por precaución, no pasa nada si desplegamos el cuadro combinado y elegimos España. Mentira: sí pasa. El campo de número de teléfono se vacía solo. Y al teclear no se escribe nada. Hay que pulsar la tecla escape varias veces, y entonces ya sí te deja escribir. Tras varios intentos, resulta que el prefijo por defecto sí es el de España y no hace falta tocarlo.