Quizá una de las cosas que nos define como individuos es nuestra capacidad para identificar las hegemonías y en como escogemos las antihegemonías en las que invertimos nuestra limitadísima agencia.
Como todos, yo me someto a un número muy superior de hegemonías que el número de antihegemonías que intento impulsar el milímetro que puedo.
(Qué curioso que el oficio al que dedico 40 horas semanales está relacionado con mis antihegemonías favoritas, ¿eh?)